Goooooood moooorning

Goooooood moooorning

domingo, marzo 11, 2012

Too much.

Camille; nunca cuestionó nada de lo que Neal había dicho; era encantador, tenia los ojos más puros del mundo. Imposible que mintiera.

Dos años, siete meses, treinta y cuatro días, diecisiete minutos y cuarenta y cuatro segundos habrían transcurrido desde el día en que le vio por primera vez; siempre hay una primera vez para todo y aunque esa no era la primera vez que lo cruzaba si la primera que lo vio. Hay muchas cosas en la vida que pasan desapercibidas un día y al siguiente brillan tanto que es imposible no verlas. Neal era de esas.

Llevaban en la misma cama once días, tres minutos y dos segundos apenas y ya deseaba que se fuera. Odiaba tener que verle todos los días; lo divertido era poder huir a su casa cada que quería y que él no supiera donde era. Le gustaba escabullirse para escuchar "true love, it's nothing else but true love" sin que nadie la interrumpiera pero NO; él no la dejaba escuchar su música en paz. Quería analizar cada nota, cada voz, cada instrumento. Aghhhhhh, ¡Como le sacaba de quicio!

Dos horas y tres minutos más; le dice:

- Coge tus cosas, date la vuelta, abre la puerta, da un paso fuera y cierra. Sin llave, por favor.
- ¿Estas loca? son las tres menos diez en la madrugada.
- He esperado desde la una más veinte, por favor...vete.
- No puedo, no tengo dinero ni un auto.
- Tienes dos pies -replicó ella, sorprendentemente fría y distante-
- No tienes corazón, ¿verdad Camille?
- No, por eso quiero que huyas, no debo hacerte daño. Aunque quiera...
- Lo imagino, ganas no te sobrarán - replica visiblemente afectado mientras empieza a doblar cuidadosamente cada pliegue de cada camisa de cada color para meterla en el espacio respectivo en su maleta perfectamente guardada y cuidada-.
- ¿No te cansas de tu maldita monotonia? ¡Estas enfermo, Neal! todo tiene que estar en perfecto orden o enloqueces. Esa no es la vida que queiro para mi.
- Perdón por querer que todo sea perfecto. Solo para ti -y aunque esto último sonó apenas como un suspiro, Camille le oyó-.
- No me culpes de tu estupideces, eres rígido, frío, lejano....un idiota completo.

La madrugada helaba los huesos, el cielo caía suave sobre cada calle de la ciudad y Camille solo podía ser fuerte. No quería verle partir pero tenerlo a su lado era empezar a odiarle, y no quería odiarle.

- Vete, por favor.
- Ya que lo pides amablemente, igual pensaba irme. Estas loca Camille, loca.
- Por lo que sea; vete.

Portazos; lagrima. Una sola, era todo lo que se permitiría jamás. No volvería a verle y eso estaba bien; su amor iba a mantenerse intacto entre menos contacto tuviera con él. Le amaba y no quería arruinar eso. Era el sentimiento más noble que jamás hubiese tenido. Lo atesoraría, aún sin su dueño principal.

_________________________________________________________________________

Hola chicos, no sé porque pero me siento super agobiada por las clases. ¿Saben? Tengo mil lecturas por hacer y especialmente las de una materia las aborrezco, odio a una de mis profesoras, adoro a otra y los otros me son completamente impermeables.

Tengo aún esa cosa que debo cumplir. El día que se dé, lo sabré y se los diré inmediatamente.

Empiezo a extrañar el amor, es lindo tener a quien decirle cursiladas a las dos de la mañana menos veinte. ¿No?

Dormiré, mañana debo tener leído lo que no he leído y luego terminar un taller para luego estudiarlo. El martes sacaré un libro de la biblioteca; extraño leer, de verdad. Leer lo que me gusta es un placer que extraño mucho, ahora solo leo lo que debo. Es triste, muy.

Diez de la noche más cuatro y yo debo dormir.

Descansen parquevisitantes y dejenme comentarios. Ver que me visitan sin saber que piensan es triste.

Au revoir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario