Caminaba hacia el altar y su cuerpo temblaba; no sabia muy bien porque pero temblaba. No tenia miedo y no era su momento soñado, jamás habia querido casarse y si lo hacia era sólo porque a Adrien le hacia tanta emoción que se hubiese sentido fatal si le decia que no.El caso es que Adrien llevaba muy insistente todo el día y ella sabia que algo entre manos se traia, le odiaba por ello ¡pero él era tan dulce que no queria decepsionarlo!
Al salir del trabajo él le esperaba con un ramo gigante de orquideas (en ello si que habia acertado, adoraba las orquideas!!), habia alquilado un pequeño coche halado por caballos y en el frente iba un formal y bien trajeado cochero. Era una completa locura y se sentia más avergonzada que nunca, odiaba ser el centro de atención; lo habia odiado desde siempre y él lo sabia! Solo quería hacerla pasar verguenzas, ¡Maldito!
Pero ella, muy decorosa y seria como siempre habia sido le hizo caso para no armar un escandalo y subio al coche, en él habian pétalos de rosas que cubrian los asientos y le esperaban comodamente (¡Vaya cursileria!).
En todo el camino Adrien si apenas habia abierto la boca; pero al llegar a una calle que a Julia le daba más miedo que cualquier otra cosa su rostro cambió totalmente, tenia una sonrisa que ella no recordaba haber visto en semanas y sus ojos estaban más nerviosos de lo que sus juguetonas manos querian aceptar.
Ella bajó del coche ayudada por el cochero ya que Adrien (pensó ella) tendría las manos más sudorosas del mundo y no queria ser más evidente de lo que ya era. Entraron a una casa de dos pisos apenas, tristonga y medio vacia en su frente pero al pasar la puerta todo el ambiente cambiaba, habian mil orquideas regadas por todo lado, velas y canciones romanticas llenaban el lugar ¡Que horrible era aquello! pensó Julia pero no se atrevia a decirlo, Adrien parecia estar disfrutandolo y para ella cualquier cosa era mejor que hacerle sufrir.
Despues de dos platos igual de llenos que al servirse, un par de copas de vino horriblemente dulzon y un postre tan dulce que daba coma! Adrien al fin se decidió; y dijo:- Julia, tu sabes que te amo demasiado!
-Ooh Adrien!! No vamos a empezar!! no quiero tonos cursis, con el salón es más que suficiente.
Su cara se entristecio tanto que Julia se arrepintió de haber dicho aquello y con una voz notablemente más calmada dijo:
-Lo siento pero sabes que todo esto me abruma, ¿que decias?
-Oh! no importa!
-Vamos, no seas caprichoso y pataletudo, dime!
Cuanto deseaba no haber insistido!! Ahora, parada frente a la puerta de una iglesia, con mil personas a su alrededor y él allá al final sonriente y cursi deseaba más que nunca no haber insistido!
-Mira Julia, es una pregunta bastante simple, cursi y tonta, no vale la pena!
-Dime tontico, no seas pataletudo
-Ok, ya que insistes...- Tomo todo el aire que pudo y sin pausas dijo- ¿TeQuieresCasarConmigo?
Julia estaba tan sorprendida que pensó en varias opciones, salir corriendo, por ejemplo pero no sabia dónde estaba así que no sería de mucha ayuda, pararse y dar gritos diciendole lo tonto que era, que ella no era de esas mujeres...pero su cara era tan dulce y adorable que se arrepintio al instante y al final dijo:
-Mira Adrien, no es el sueño de mi vida pero si te hace feliz, entonces si. Me caso contigo.
Y aqui estaba, caminando hacia el altar, con un largo, blanco y ceñido vestido de los que siempre habia odiado, con un ramo de las flores que menos le gustaban en el mundo y con un montonon de hipocritas que decian estar felices por ella mirandola. Pero todo valia la pena porque a pesar de ser el momento más cursi y bobo del mundo él la estaba esperando al final de aquel pasillo, él estaba más feliz que nunca y para Julia eso era más que suficiente.
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Ha estado un poco larga esta entrada ¿verdad? Lo siento pero es que la historia de Julia me emociona tanto!!! Espero que hayais sido unos valientes y hayais llegado a este punto, pero sobretodo que esteis tan emocionados como yo!
Nos estamos viendo parque-visitantes!
