Los vagos sueños de Amelié.

Encontró tirados sus libros por toda la habitación, a pesar de ser la única que habitaba aquella pequeña casa no se asusto pues hacia años que su comportamiento venia siendo extraño e indefinible mientras dormía. Un par de meses atrás había despertado acurrucada junto a la nevera con todos los productos destapados y un frío incalculable y si eso no la había asustado esto no iba a ser la excepción.

Bajó a la cocina a por una taza de café, subió de nuevo y empezó a recoger el desastre que su alter ego nocturno había causado. Cuando estaba a punto de terminar un pequeño folleto naranja le llamó bastante la atención; estaba alejado del resto de libros y no lo había visto jamás en su vida.

Se acerco, lo levantó y el teléfono en ese momento exacto sonó; no importaba cuan tonto e infantil sonase el hecho de que se hubiera asustado pero así había sido. El corazón de Amelié latía con tanta fuerza que parecía querer escapar de su corazón. Se acerco, tomo el teléfono al tiempo que abría lentamente el folleto.

"No esperes burlarte del tiempo, el corre y no espera. Además con el tiempo aprenderás que la vida es una puta que cobra caro"

-Aa..Alo?

-Amelié, alista tu cámara y ponte algo encima. En cinco minutos estoy allí

-Qué pasa Joe? Por poco y me has matado de un susto!

-No es mi culpa que seas una pequeña asustadisa -- agregó él con una sonrisa en sus labios

-Vale, ya verás lo que te pasa - Agregó ella al tiempo que colgaba.

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Hola chicos! Este es un espacio que espero empiece a llenarse de visitantes asiduos. 

Os adelanto que soy una pésima cine-vidente, mi gusto musical, vamos que da pena!

Y en cuanto a leer y escribir no es que sea clasificablemente adorable pero aquí estoy

con y para ustedes. A QUE SOY UNA BUENA POLÍTICA! jaja

Os estoy viendo chicos :D